Mensaje del Director Ejecutivo

De haber escuchado estas advertencias, hoy no estaríamos aquí, fomentando la creación de riqueza; la generación de empleo productivo; enseñando contenido formal y no formal que, de manera real y efectiva, ayuda a las personas a solucionar sus propios problemas. De eso se trata la Fundación Paraguaya, de ayudar a que la gente florezca de acuerdo a su particular vocación y libre determinación. Es por ello que nuestro lema sigue siendo el mismo desde hace 38 años: Paraguay sin pobreza, ejemplo para el mundo.

Nuestro año 2022 ha sido acompañado por miles de historias que certifican esto: más de 180.000 microcréditos otorgados a unas 80.000 familias que además accedieron a capacitación, entretenimiento, salud, y microfranquicias; unos 188.242 jóvenes que han accedido a nuestros programas de emprendedurismo; 90 emprendedores rurales han egresado de nuestras escuelas; y ocho nuevos países adoptaron nuestro Semáforo, alcanzando un total de 52 países. Todos ellos, parte de estos “imposibles” que hoy son una realidad de la cual estamos orgullosos.

Si calculamos que una microempresa crea 1.5 empleos por año entonces, hemos apoyado, fortalecido y aumentado los ingresos familiares de unos 350.000 trabajadores independientes por cuenta propia en los últimos 38 años y hemos creado unos 450.000 empleos en Paraguay.

Nuestras oficinas en Tanzania, Estados Unidos y Ecuador son sólidas y tienen un crecimiento vertiginoso. Solo en Estados Unidos ya son ocho organizaciones trabajando en 35 localidades que están implementando el Semáforo. En Europa trabajamos en Inglaterra desde hace 10 años, en Portugal hace un año, y este año empezamos a prestar asistencia técnica a la Comisión Europea para Bulgaria, Rumania y Eslovaquia.

Muchas gracias al Consejo de Administración por su apoyo de siempre, por conformar los comités de Auditoría y Riesgo, Ética, Escuelas Agrícolas, Semáforo y Compensaciones, por asegurar la gobernanza y por ayudarnos a identificar de manera proactiva los riesgos que pueden afectar a nuestros programas y a nuestra institución. Muchas gracias también a todos nuestros más de 430 colaboradores por ser embajadores de lo imposible, venciendo las voces del “no se puede” y dando lo mejor de sí cada día, para que podamos seguir en el camino hacia la construcción de un mundo sin pobreza, donde todos queramos vivir.